El Análisis Conductual Aplicado es ciencia aplicada que se deriva de la ciencia básica conocida como Análisis de Conducta (Skinner, 1953). Se encarga de investigar y desarrollar procedimientos, basados en principios de aprendizaje, para aplicarlos a la mejora de la conducta en ámbitos relevantes.

Uno de los ámbitos, al que mayores esfuerzos ha dedicado ABA, ha sido al diseño de programas de intervención para niños con autismo y trastornos en el desarrollo. Desde los años 60, números centros de investigación y aplicados han desarrollado procedimientos cada vez más eficaces para la enseñanza de habilidades verbales y no verbales. Actualmente, los programas basados en ABA, abarcan desde la enseñanza directa de habilidades básicas a través de contingencias directas hasta la enseñanza emergente o derivada de habilidades verbales complejas basada en la Teoría de los Marcos Relacionales.

Los estudios comparativos sobre tratamientos del autismo muestran que los programas de enseñanza basados en procedimientos derivados del Análisis Conductual Aplicado tienen mayor eficacia frente a otros tratamientos.  Autoridades sanitarias de países como Estados Unidos, Canada, Australia o la OMS recomiendan este tipo de tratamientos.

Desde ABA, la enseñanza se caracteriza por ser:

• Personalizada. Diseñada en función de las habilidades y de las necesidades de cada niño. Cada niño es único y, por tanto, nuestro trabajo consiste en diseñar un plan de intervención que sea individualizado y se adapte a las necesidades específicas de cada uno.
• Individualizada. Terapia con un ratio de 1:1, un terapeuta para enseñar a cada niño. La enseñanza es individualizada porque cada niño aprende a su propio ritmo y requiere de procedimientos diferentes para aprender.
• Globalizada. Se enseñan habilidades de lenguaje y comunicación, desempeño social, juego, autonomía, académicas, etc.
• Comprometida con la familia. Proporcionamos a los padres el conocimiento esencial necesario para ayudar a sus hijos a generalizar las habilidades adquiridas.
• Basada en la evidencia experimental. Los procedimientos de intervención han mostrado su eficacia en investigaciones.
• Evaluación continua de los resultados de la intervención, analizando y tomando decisiones basadas en los datos.
• Supervisada. Los programas son diseñados y supervisados ​​por el equipo, el director clínico del centro y supervisores externos.

La intervención comienza con una evaluación exhaustiva del repertorio del habilidades del niño, posteriormente se elabora un Programa Educativo Individualizado (PEI) y, finalmente, se implementan los procedimientos necesarios para alcanzar los objetivos o habilidades reflejadas en el PEI.

El curriculum completo está compuesto de los siguientes bloques:

1. Programas de Enseñanza Directa (habilidades pre-requisistas, etiquetar receptivamente, peticiones, nombrar, et.)
2. Programas de Equivalencia
3. Programas de Transformación de funciones
4. Programas de Generalización

El aprendizaje siempre será divertido y ameno, buscando constantemente motivar al alumno mediante juegos u otros tipos actividades como medios para aprender.